Película de animación que en clave de comedia muestra el día de Carlos Meléndez, que es abandonado por su novia y despedido de su trabajo. En ese día deberá lidiar con un mundo hostil con el fin de hacerse respetar.
El cine de animación chileno fija sus orígenes en 1921, año en que Alfredo Serey y Nicolás Martínez realizan “La transmisión del mando presidencial”, que en 23.400 cartones da vida a los primeros dibujos nacionales que aparecerían en la pantalla grande.
Posteriormente existen experimentos de Carlos Borcosque, Jorge Délano “Coke” y Alberto Santana por introducir el cine de animación en los locos años veinte.
Ochenta y tres años después, la animación digital se apoderaría del mercado mundial, abaratando costos de softwares que permiten que muchos artistas incursionen en el género. Así es como se gesta “Cesante”, una película que recoge la influencia de las animaciones satíricas norteamericanas y realiza una aguda crítica a la sociedad local, por medio de un personaje que queda desempleado de un día para otro.
El cine de animación chileno fija sus orígenes en 1921, año en que Alfredo Serey y Nicolás Martínez realizan “La transmisión del mando presidencial”, que en 23.400 cartones da vida a los primeros dibujos nacionales que aparecerían en la pantalla grande.
Posteriormente existen experimentos de Carlos Borcosque, Jorge Délano “Coke” y Alberto Santana por introducir el cine de animación en los locos años veinte.
Ochenta y tres años después, la animación digital se apoderaría del mercado mundial, abaratando costos de softwares que permiten que muchos artistas incursionen en el género. Así es como se gesta “Cesante”, una película que recoge la influencia de las animaciones satíricas norteamericanas y realiza una aguda crítica a la sociedad local, por medio de un personaje que queda desempleado de un día para otro.
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